Al momento de hacer una entrevista de trabajo, hay preguntas que pudieran ser mal interpretadas o bien pudieran ofender a quien postula a un cargo en tu organización. Para evitar esos incómodos momentos y recopilar la información que necesitas, sin poner a tu candidato a la defensiva, te recomendamos evitar las siguientes preguntas:
Al momento de hacer una entrevista de trabajo, hay preguntas que pudieran ser mal interpretadas o bien pudieran ofender a quien postula a un cargo en tu organización. Para evitar esos incómodos momentos y recopilar la información que necesitas, sin poner a tu candidato a la defensiva, te recomendamos evitar las siguientes preguntas:
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¿Tienes hijos?
Para abordar esta interrogante, es recomendable intentar preguntar si tienen otros compromisos fuera de la oficina. Eso le da a tu entrevistado la oportunidad de hacerte saber si tienen niños pequeños que necesitarán recoger y dejar en la escuela u otros parientes que necesitan cuidar.
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¿Hace cuánto te graduaste?
Preguntar cuándo alguien dejó la universidad pudiera ser complicado, ya que es casi tan bueno como preguntar su edad. En lugar de correr el riesgo de ser acusado de discriminación por edad, intenta encontrar una forma un poco más discreta de preguntar sobre su título y experiencia posterior. Puede intentar preguntar sobre qué y dónde estudió y esperar que aumenten el año de graduación por su propia cuenta. De lo contrario, preguntarles a dónde ven su carrera o qué están buscando en un nuevo trabajo puede hacer que se abran y hablen sobre logros pasados.
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¿Dónde vives?
Preguntar dónde vive el aspirante pudiera interpretarse erróneamente como entrometerse o encontrar motivos para la discriminación. Trata de preguntarles si están contentos con la ubicación de la oficina y dales la oportunidad de hablar sobre lo cerca o lejos que está de su hogar.
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¿Cuántos días de enfermedad tomaste en tu último trabajo?
Preguntar por los días de enfermedad equivale a preguntar por la salud de una persona, y eso definitivamente no se debería hacer. Nunca presiones a alguien para que revele ningún detalle médico. En cambio, podrías intentar preguntar si ven alguna barrera que pueda dificultarles llevar a cabo su trabajo, dándoles el espacio para hablar sobre su salud si lo necesitan.
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¿Por qué deberíamos darle el trabajo?
Todavía es una pregunta básica en muchas entrevistas, pero la mayoría de los candidatos se pondrán a la defensiva si exige saber por qué debe contratarlos. Puede parecer una confrontación, y no sacará el máximo provecho del candidato si siente que lo está presionando demasiado. Hay formas mucho más amigables de plantear la misma pregunta, por lo que es posible que desee pedirles que resalten las habilidades y la experiencia clave que tienen que los hacen adecuados para el puesto.
Algunas preguntas hay que descartarlas definitivamente. Por ejemplo, las relacionadas con el origen étnico, la religión, inclinación política o sobre la salud y bienestar del candidato. La mayoría de los entrevistados ofrecerán voluntariamente la información que buscas si dejas tus preguntas bastante abiertas, por eso, te recomendamos expresar las cosas con creatividad y deja que tus candidatos hablen libremente si deseas aprovechar al máximo sus entrevistas.
En To Contact cuidamos del proceso de reclutamiento, desde el primer contacto con el aspirante, hasta el momento de su contratación. Nuestro historial comprobado de implementación nos ha permitido ayudar a nuestros clientes a mejorar sus recursos humanos, conectando a los mejores candidatos del mercado, con las compañías que buscan el éxito a través de las personas.
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